martes, 29 de diciembre de 2015

I Torneo de Navidad Café Fútbol: deporte y amistad.


No hace falta estar en Navidad para vivir feliz ni para disfrutar con la fantástica mezcla entre deporte y amistad. Pero no es menos cierto que tan señalado periodo del año potencia los sentimientos, alegra el alma (en la mayoría de los casos), realza las relaciones afectuosas y también es buen momento para darle un tono festivo a la practica deportiva. Si en Inglaterra tienen el Boxing Day o en el barrio madrileño de Vallecas la carrera de San Silvestre, en Arroyo de la Miel, la tierra en la que se crió el madridista Isco, nos hemos juntado unos amigos de la zona para disfrutar el que hemos bautizado como I Torneo de Navidad Café Fútbol.

Quizá nuestras responsabilidades diarias, aquellas que implica la vida adulta, nos impiden no solo tener tiempo para el ocio, también para poder escribir como antaño hacíamos en el Café. Seguimos siendo muchos editores pero rara vez gozamos de algún momento para investigar, inspirarnos, poder realizar un artículo digno de este espacio en el que unos desconocidos se juntaron por primera vez en abril de 2006 para hablar sobre fútbol de un modo diferente al que se trata en los medios. Menos tiempo decíamos, pero rascamos de donde es posible para ver algún que otro partido, o en casos como este, para disputarlo.

Asì que se preparò un triangular de fùtbol sala que disputamos el pasado martes 22, con la particularidad de disputar el torneo a doble vuelta en partidos de quince minutos. Un color por equipo: rojos, oscuros y blancos. El equipo blanco comenzò fuerte, adelantàndose 2-0 gracias a su buen hacer ademàs del acierto de Cani y Josè, cuyos golazos resultaron imparables. El equipo rojo no se dio por vencido pese a la evidente adversidad. Le costaba llegar pero lo intentaba con ahìnco. Asì, a falta de cuatro minutos para la conclusiòn, Rubèn recortò distancias definiendo bien en el mano a mano. Ello aumentò la intensidad de un choque àspero, de alternativas en el juego aunque con pocas ocasiones. Hasta que en el tramo decisivo una vez màs Rubèn recuperò un balòn en la banda derecha que le permitiò la ocasiòn de empatar, oportunidad que no desaprovechò para alegrìa de los suyos.


Los blancos permanecieron sobre el terreno de juego para encarar a los oscuros, que debutaban. La frescura de estos contrastaba con el agotamiento de su rival, fastidiado por el empate anterior pero màs caliente que ellos. El duelo, disputado de poder a poder, parecìa augurar una victoria de los debutantes, que generaban peligro constante si bien erraban de cara a puerta. Los blancos, màs incisivos, lograron una victoria que les colocò lìderes, resarciendo el mal sabor de boca del primer choque. Otra vez Cani habìa resuelto.


Heridos en su orgullo, los negros salieron a por todas ante los rojos. Aùn asì, Rubèn no tardò en abrir el marcador para los suyos. Eso sì, poco durò la alegrìa roja, ya que primero Javi, haciendo gala de su indiscutible calidad con la zurda, y posteriormente Fran (o Manuel, tras varios dìas la memoria le falla a este cronista) dieron la vuelta al marcador. Echando cuentas, estaba siendo mal negocio para un equipo rojo que no podìa permitirse tropezar de nuevo, una tesitura en la que tambièn se encontraba su adversario. Sin embargo, aùn quedaba mucha tela que cortar. Juanmi e Ismael se hicieron dueños del esfèrico, empujando hacia delante a un equipo que reaccionò con gallardìa para volver a poner patas arriba el duelo. Primero, con otro tanto de Rubèn para empatar. Luego, con gol de Domingo tras asistencia del propio Rubèn, colocando un esperanzador 3-2 para los rojos. En el reverso, la decepciòn para los oscuros, que a punto de finalizar la primera vuelta no sumaban ningùn punto. Aunque en fùtbol hasta el pitido final nada està decidido. Lo  parecìa ante el dominio rojo, pues la pelota y las llegadas eran suyas, pero un contraataque mal defendido finalizò en un golazo de Javi para el 3-3 definitivo cuando el encuentro tocaba a su fin. Satisfacciòn para unos, decepciòn para los otros. Y alegrìa blanca, pues al tèrmino de la primera ronda acumulaban 4 puntos, por 2 de los rojos y uno de los negros.



Sin tiempo para calcular ni lamentarse dio inicio la segunda rueda. Esta vez los rojos salieron con el colmillo màs afilado que nunca. Pese a la amenaza que suponìan Sergio y Cani, la gran labor de Manu en la presiòn asì como de Juanmi en la recuperaciòn permitiò a su equipo soltarse en ataque, donde pronto llegaron dos nuevos goles del enrachado Rubèn. Entre su fiereza y el control de un Ismael que bailaba con el esfèrico llegò un nuevo tanto rojo que dejaba el parcial en 3-0, asì como el liderato màs cerano. Pero Cani, aprovechando un desbarajuste defensivo, redujo distancias para devolver la esperanza a los suyos. No quedaban demasiados minutos aunque quizà sì los justos para salvar un punto. La presiòn alta del cuadro blanco conllevaba riesgos que debìan asumir si querìan tener una oportunidad para salvar los muebles. Empero, un pase en profundidad de Manu sorprendiò a la zaga blanca, llegando el esfèrico a un Domingo que no perdonò ante Carlos para establecer el definitivo 4-1 con el que los rojos asaltaban el liderato.

El quinto era un partido eliminatorio. Los blancos necesitaban vencer y esperar, mientras a los negros no les quedaba otra que ganar como fuera, o en el peor de los casos empatar para luego vencer el ùltimo partido, igualar todos a 5 puntos y que el average definiera el torneo. Demasiados rompecabezas con lo que ambos tenìan por delante: un duelo a cara de perro en el que el perdedor se despedirìa irremisiblemente de sus posibilidades. Nuevamente volviò a verse una contienda equilibrada. El equipo oscuro parecìa estar mejor, gozando Manuel de una buena oportunidad que se marchò fuera por poco. Antonio encontrò a Sergio en buena posiciòn aunque èl tampoco pudo definir ante Perdi. Hasta que Manuel acertò para adelantar al equipo oscuro, un gol que reactivaba sus chances, màs aùn cuando apenas restaban 5 minutos para la conclusiòn. Pero un error fatìdico del propio Manuel sirviò en bandeja el empate para Josè, que listo y veloz acertò para colocar el 1-1. Animados ante la pronta reacciòn, los blancos fueron a por todas en el tramo final, logrando dos nuevos goles para llevarse un 3-1 que les colocaba lìderes a la espera de lo que sucediera en el choque final.


Para decepciòn general no hubo mucha disputa en el ùltimo envite. Al equipo oscuro le afectò psicològicamente el haberse quedado sin posibilidades matemàticas. Jugaban por el honor, que no es poco, pero los dos tempraneros goles de Rubèn (uno de ellos tras una fantàstica asistencia de Domingo) acabaron con su resistencia anìmica. Asì, llegaron màs tantos de Ismael, Manu y un doblete de Juanmi (uno de penalti) ademàs de un tanto en propia puerta para culminar la fiesta roja, proclamàndose asì campeones con una gran alegrìa final, con Rubèn como màximo goleador y la primera ediciòn del torneo navideño del Cafè en sus vitrinas.


Lo màs importante sin embargo no fue quien venciera si no el buen ambiente en general, lo bien que lo pasaron los participantes y la cerveza con la que brindamos al final deseàndonos unas Felices Fiestas, ya que este grupo de amigos que se reùnen semanalmente para dar rienda a su pasiòn se separarìan durante el receso navideño para disfrutar con sus familias y descansar. Gracias a todos por estar, y por ser como sois. Nos vemos en 2016.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Cruel muerte en la orilla

Las eliminatorias a 180 minutos, dos partidos, a veces ofrecen un desarrollo que arrojan dos merecidos ganadores, si bien es tan solo uno el que avanza dejando al otro con la miel en los labios. En ocasiones se trata de dos choques igualadísimos, con un alto nivel táctico, técnico e incluso de diversión para el aficionado. No fue así en esta ocasión, en que cada uno hizo méritos en su casa para alzarse con la victoria final. Si en la ida Tigres pareció sentenciar al derrotar a Pumas por 3-0, en la vuelta los universitarios lograron igualar el marcador global en una exhibición de fútbol y tesón, llevándose el choque a una prórroga que culminó sus emociones en una infartante tanda de penaltis.

No obstante no se trataba de un cruce cualquiera. Era la final del fútbol mexicano, siempre tan apasionante como imprevisible. Sobre todo, porque tras las dos últimas actuaciones de los Pumas (duras derrotas 1-3 ante América sufriendo ante 9 hombres y en la mencionada ida de la final) pocos podían esperar una reacción así ante un cuadro teóricamente superior. Pero esto es lo bello del fútbol, que a veces te deja boquiabierto, con duelos para el recuerdo como este. O para el olvido, según seas hincha de uno u otro, ya que ¿es mejor perder la final tras morir cruelmente en la orilla o haber caído de forma indiferente tras la goleada de la ida? Sea como fuere, hoy el aficionado puma experimentará una mezcla de orgullo y amargura.


Tigres festeja in extremis su cuarto título de campeón nacional (segundo este siglo), cerrando un 2015 magnífico en el que alcanzó la final de la Copa Libertadores, donde cayó ante River Plate.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Fernando Prass devuelve la gloria a Palmeiras


Las últimas horas trajeron emociones desbordadas en tres de los países futbolísticamente más importantes del cono sur. El choque de ida de la final de la Copa Sudamericana se disputó en Buenos Aires, donde el sorprendente Huracán empataba sin goles en casa ante Independiente de Santa Fe, que podrá confirmar su favoritismo en Colombia. Eso sí, los quemeros lograron hace un año la Copa Argentina aún estando en segunda, ascendieron y en la actual edición no solo están imbatidos, sino que lograron apear en semifinales al vigente campeón tanto del torneo como de la Libertadores, River Plate. O sea que el choque de vuelta promete muchas emociones. Además en La Serena se dilucidó la Copa de Chile, con la U derrotando a Colo Colo en la tanda de penaltis gracias al lanzamiento convertido por el guardameta Johnny Herrera

No obstante, sin pretender hacer de menos los dos fantásticos duelos mencionados anteriormente, el mejor envite se vivió en el Allianz Parque de São Paulo, donde Palmeiras y Santos se enfrentaban en otra edición del Classico da Saudade, en esta ocasión en el marco de la vuelta de la final de la Copa de Brasil. Con ventaja para los santistas tras el 1-0 de la ida, el partido en casa del Verdão tenía ritmo pero faltaba ese gol que acabase de romper la final. Ni unos lograban igualar el global ni los otros poner más tierra de por medio. Pero a la hora de juego la hinchada estalló cuando Dudu abrió el marcador para el Palmeiras culminando una buena acción colectiva.

Con todo igualado cualquier acción podía decidir el título. Tras un tramo tenso se llegó al desenlace en los últimos minutos. Una jugada ensayada a balón parado llevó el balón a Víctor Hugo, que en su intento de remate asistió a Dudu, que remachó a la red el 2-0. El tanto supuso el éxtasis para los suyos, reflejándose a la perfección en una bonita (pero también peligrosa) celebración del atacante abrazado a su torcida. Todo era felicidad, pero ni Santos ni el gran Ricardo Oliveira se iban a rendir tan facilmente. De hecho, el experimentado delantero anotó el 2-1 apenas un par de minutos más tarde, helando a la hasta entonces ferviente afición del Verdão. Sin que nadie pudiera desnivelar nuevamente la final, el global de 2-2 llevó a la conclusión del partido. La tensión se elevaba, solo once metros separarían la decepción de la gloria.


Lo que sigue es una tanda de penaltis que ha coronado a Fernando Prass para siempre como héroe del Verdão, no solo por detener el segundo lanzamiento que le realizaron, sino también por convertir el último y definitivo que otorgaba el trofeo a los suyos. Por cierto, ha sido la primera vez en 26 finales que la Copa do Brasil se decide en una tanda de penaltis. Palmeiras ha logrado su tercera corona, dejando a Santos con una. El palmarés siguen liderándolo Cruzeiro y Grêmio, con 4 títulos.


Por último un apunte curioso: enorme Valdivia, que tras muchos años en el Palmeiras juega actualmente en Oriente Medio, si bien no ha querido desaprovechar la ocasión para poner su picante al triunfo de sus ex-compañeros y de paso cargar un poco al Santos.